Más vale que eso sea así porque ya me ilusioné.
Y mis zapatillas ya están blancas impolutas, listas para usar el lunes. Ni que tuvieran mis padres algún apuro especial por empezar la segunda mitad del año escolar...
Cuestión que en estos 15 días, conocí el mundo del teatro. Colores, música, butacas, telones, escenarios... ¡qué lindo! Escuché canciones de cuando mamá y papá eran chiquitos, me saqué fotos con las estrellas del espectáculo y presencié todo un show a upa de mamá porque era una especie de "show alternativo" de esos que le encantan a mamá. Estábamos todos en el piso de goma y la consigna era no salir de sus faldas... no siempre hicimos caso, pero ahí también la pasamos muy bien.
Fui a la plaza, estuve con mis primos, invité amigos a jugar a casa y dormí hasta más tarde.
¡Qué buena vida! No entiendo por qué mis padres tienen tanto apuro por que llegue el lunes...
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