También vino el informe de mitad de año junto con la reunión de padres correspondiente, donde mis progenitores arrojaron las siguientes conclusiones:
1) ¡Cuántas cosas divertidas hacemos en el jardín!
2) Es oficial: no paro de mostrar mi sonrisa hoyuelezca y compradora en el jardín.
3) Los berrinches los dejo sólo para la intimidad de mi hogar. No, mentira, en la vía pública también. Pero sólo cuando estoy con mamá o con papá o con ambos. Nunca con un tercero. En otras palabras, los hago quedar maravillosamente bien.
4) Me encanta el momento de las cookies.
5) Como estoy en sala roja y no tengo un "uniforme oficial" mis padres decidieron vestirme principalmente de rojo: polar, pantalón, polera. Ok, ya confirmaron que es un exceso. En las fotos de las cosas que hacemos me destaco por demás. Ya están mutando al azul marino en diferentes prendas. Era lo lógico.
6) Amo moverme (¡qué novedad!) y me encanta la música! Además, sé contar hasta el 15 (¡en inglés y en español!)... y a partir de acá, mi abuela Kuki cerró el informe y no leyó más al grito de : "te lo dije, este chico es superdotado".
6) Amo moverme (¡qué novedad!) y me encanta la música! Además, sé contar hasta el 15 (¡en inglés y en español!)... y a partir de acá, mi abuela Kuki cerró el informe y no leyó más al grito de : "te lo dije, este chico es superdotado".
7) Comentarios varios de mis padres durante la reunión cuchicheándose entre sí: a) "menos mal que nos hace quedar bien" b) "cómo le gusta ir al jardín" c) "bajemos un tono el rojo de la ropa, ni que lo fueran a ojear" d) "es muy lindo".
En fin.
¡Mañana empiezan las vacaciones y lo festejamos con un pic nic! ¡Vamos todavía!
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