Fue cortito, con mucha música y colores. ¡Y animales! No sólo me la banqué perfecto sino que no me molestaría volver en absoluto...
Me senté adelante como me dijeron, al lado mío se sentó una nena muy cariñosa que me abrazaba todo el tiempo, y cuando ya no me la banqué, me fui a upa de papá, je!
Después de ese evento, el oso Paddington y las canciones, captaron toda mi atención.
Como les dije, no tengo problema en repetir la salida. Y más ahora que se vienen las vacaciones de invierno... Ahora que ya conozco "el mundo del teatro", me engolosiné y quiero más.
Mamá, contame un poco, ¿qué tenés pensado para las vacaciones? Te aviso que no pienso enfermarme, así que voy a estar fresquito como una lechuga... listo para divertirme. Escucho opciones.
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