miércoles, 27 de enero de 2010

La tormenta perfecta

De repente, el cielo se nubló. Después se puso gris. Después negro. Y en menos de lo que canta un gallo, teníamos un tormentón a las 7 de la tarde.

Sonó el portero eléctrico de casa. Eran Pau, Santi, Benja y Sofi que quedaron atrapados en el doc justo abajo de casa. Reclamaron auxilio para pasar el rato hasta que Santi volviera con el auto a buscarlos, mientras Sofi, Benja y yo, nos dedicamos a jugar en mi cuarto.

Yo ya estaba en paños menores, comprenderán. Pero eso a mí no me molesta y creo que a las visitas tampoco.

Jugamos un rato.

Volvió a sonar el timbre.

Santi al rescate volvió motorizado para llevar de vuelta a casa a toda la troupe.

Visita de médico terminó siendo, pero divertida! Qué lindas las tormentas!!!




1 comentario:

Pau M. dijo...

Jajaja! Ya casi me había olvidado de esto!!! Gracias amigo Pipe por habernos auxiliado! Y por prestarnos tu pelotero!!! Visita de médico pero la pasamos bomba!