Con ustedes... ¡C-A-T-A-L-I-N-A!

Aunque me resistí a su presencia en un principio, tengo la obligación (y el orgullo, por qué no) de presentarles formalmente a mi hermana CATALINA.

Ella es Cata, no Manu. Ya lo tengo muy claro. Fue raro conocerla y tener que dormir en casa sin mamá porque se fue a buscarla con papá. Pero la trajeron y volvieron. Volvió mamá y volvió Cata ya afuera de la panza. Menos mal, qué alivio. La ví a mamá tan cómoda en el hospi, que pensé que se quedaba para no volver...

Los datos formales de su nacimiento (que no sé por qué importan tanto) se los paso ahora: nació el 29/09/2010, a las 21.16 hs. y pesó 3.160 kg.

Según mamá, es una gnoma. Y más con esos gorros puntudos que le ponen a los recién nacidos para que no pierdan el calor. Según papá, tiene cara de peque. HE-LLOOOO!!! ¡So-mos-pe-ques-pa-pá!

En fin, volviendo a mi hermana, es buena onda. Mucho no molesta y encima me trajo una pista de autos en cuatro niveles y el Oso Polo. Eso estuvo muy pero muy bien.

Ante la duda sobre mi manera de tomar la noticia, no fue Cata la única que tuvo la maravillosa idea de regalarme cositas, también otros integrantes de la familia se apiadaron y me consolaron con golosinas y juguetes.

Al final, ligué a lo loco. Hice negocio, definitivamente. Me mimaron por unos cuantos días de una manera un tanto excesiva creo yo (pero eso no tenemos por qué comentarlo, que quede entre nos, ¿si?) y encima estreno hermana y título de hermano mayor. ¿Qué tul?

¡Ah claro! y no sólo eso. También estrenamos blog, con nuevo diseño y título y desde ya, nueva narradora. A partir de los próximos posts, también conocerán nuestras crónicas a través de ella.

¡Bienvenida Cata!