lunes, 27 de abril de 2009

De shopping

¡Tiemblan Susan & Triny! ¡La gente de fashion police entra en pánico! ¡Discovery Home & Health está a punto de contratarme como asesor estrella en "10 años menos"! Soy todo un experto en moda y tengo derecho a opinar. Si no fuera por mí, no sé lo que hubieran comprado. Entiendan mi indignación. Tengo derecho a no estar avergonzado de mis padres. Después de todo, mi buen nombre también está en juego. Sólo pongan play y díganme si no estoy en lo cierto.

viernes, 17 de abril de 2009

Pienso, pienso, pienso... y ahora lo sé!

Pinky Dinky Doo es una gran amiga de la familia. Es divertida, me entretiene, y a mis padres los libera por media hora. Está a mano con los Backyardigans, sólo que por algún extraño motivo, este simpático personaje, encantó a mamá y a papá y cada vez que lo enganchan en el zapping, se quedan un ratito viéndola, escuchando sus historias, cantando y escuchándola cantar.


Esté o no esté yo presente.
En fin.

La cosa es ésta. Teníamos un problema para resolver. Mi jardín. Era clavado que jugaba hasta las 10.50, y después de eso, entraba en un llanto desconsolado que parecía no tener fin. En un momento mamá llegó a pensar que mi adaptación corría serio peligro.

Pero ayer, mientras mamá me nebulizaba, veíamos a Pinky y tuvimos NUESTRA GRAN IDEA... Como Pinky!

Pinky cuando canta dice:


"si tengo un problema y no sé lo que hacer" (sí, dice "lo que", está pésimo, mamá se pone loca con esa parte, pero bueno, yo sólo me limito a transcribir la letra)
"pienso, pienso, pienso, pienso"
" y luego lo sé"

¡Exacto! Mamá se iluminó. "Tengo que darles una gran idea para entretener a Feli ese ratito que le agarra el alien hasta que llego a buscarlo" (sí, este es el alien del jardín, va y viene, es la versión 2009 del alien del año pasado, se acuerdan?). ¿Qué lo entretetiene y lo relaja por un rato???? Pienso, pienso, pienso... mmm... los libros? las hojas? los bloquecitos para armar?"

Al otro día mamá se fue con toda la lista de mis elementos preferidos y les planteó esta estrategia a Nati y a Agus: "Cuando empiece a llorar, dale un libro, hojeálo con él, y si eso no resulta, dale los bloquecitos para apilar, dale muchos, que te arme una torre Eifel, le encanta apilar y tirar todo. Si a esa hora logramos que se entretenga con esto, creo que vamos a llegar al mediodía tranquilos".

¿Conclusión?

Todo salió perfecto. Vino el alien escolar, me dieron unos libritos, el alien se fue y Nati y Agus se quedaron re contentas. Mamá también. ¿Y yo? Ah sí, es oficial, ¡estoy ADAPTADO!

lunes, 13 de abril de 2009

Pascuas de chocolate

Cuando vas creciendo hay cosas de dejás de hacer. Y otras que empezás a querer hacer. A veces a uno lo sorprenden con propuestas con olor a viejo. Y uno no puede más que quejarse.

Perdón mamá, perdón papá, pero no more sesiones de fotos conmemorativas. La época del bonete ya fue, caducó cuando cumplí un año. El brujito de Halloween estuvo divino, a mis ocho meses le sentó fantástico. Pero ahora estoy para otras cosas.

Resulta que mis padres pretendían hacerme posar con unas orejas de conejo para conmemorar estas Pascuas. Sepan que me rebelé. Yo en Pascuas quiero conejos pero de chocolate, o huevos de Pascua... no orejas de conejo de Pascua, se entiende?


Lo bueno es que el destino me jugó una muy buena pasada. Sí. El miércoles en el jardín nos regalaron a todos huevitos de Pascua. Y esa tarde mamá encontró el mío abriendo mi mochi.

Ayer domingo también recibí conejitos de mazapán y galletitas ópera (sí, las obleas) que mi bisabuela me compró por si el chocolate me caía mal. Y las envolvió en un paquetito re monono con un moño pascual impecable. Gracias Ia porque me las voy a comer con todo mi cariño, igual te comento que yo ahora estoy para el chocolate. Exacto. Chocolate. Ese mito que mis padres hicieron correr durante tanto tiempo prescribió: ya como de todo. Pero no te preocupes, la próxima me comprás un kinder. Porque yo ahora estoy para el chocolate. Padres, no me vengan con sesiones de fotos con orejas de conejos de Pascua. Eso ya fue.

jueves, 2 de abril de 2009

El Jardín (no el de mi casa, claro está)

El lunes empecé el jardín. Mamá se queda conmigo. Es la sala amarilla. Entra y sale de la sala de a ratitos, según lo que dicen mis seños Nati y Agus. Me encanta cuando ponen música. Odio cuando me sacan a mamá de mi lado. Tengo un cuaderno tapa dura y amarillo. Y una mochila con un Barney en 3D.

Les soy sincero, no me fascina esta idea. Me hacen despertar temprano y voy con los pelos parados.

Siempre que salgo, Jorge, el encargado de casa, está limpiando el ascensor, por lo que tengo que contar con los 10 minutos extras que le toma a mamá encontrarlo para pedirle que me lo habilite para bajar... claro que mientras tanto, mamá aprovecha y me saca fotos.

Y encima, llego y no termino el almuerzo porque estoy AGOTADO.

Pero aunque no parezca, estoy mirando al jardín y a los chicos con un poco más de cariño cada día que pasa. Se supone que eso es la adaptación, no? Adaptación a qué? al jardín? al delantal? a los chicos? NOOOO, ya lo estuvimos pensando con mamá: es la adaptación a separarnos aunque sea un rato. Y me cuesta un poco. A mamá también.