1) Día D: a segundos de caerme...
y claro, si encima me suman un grado de dificultad, no puedo hacer todas mis gracias juntas y encima mantenerme de pie... no es por buscar culpables pero de quién fue la idea de darme el sonajero???
2) Día D: me caí... tomame Cacho el perfil izquierdo por favor...
3) Día 1 post caída
4) Día 2
5) Día 3
6) Día 4
7) Día 5
No sé ustedes qué pensarán. Como dice mamá, en lo malo siempre hay algo bueno y al revés... el ying y el yang a full... Es evidente que puse a prueba mi sistema de cicatrización y funciona de mil maravillas. Definitivamente no necesito la baba de caracol.
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