Me hice esperar pero llegué al fin el 2 de marzo. Primero, esperé a que pasara el cumple de Andrea, Gaby y el Tío Ismael. Después, llegó el 22 de febrero y dejé que Mateo tuviera ese día para él solito. Y finalmente, el 25 decidí dejarlo con exclusividad para mi abuelo Tito. El problema fue que el 2 no aguanté más y tuve que salir... perdón Santi!! a partir de ahora compartimos el día... no te jode, no? jajaja!
Toda esa semana fue de mucha ansiedad para toda la familia. Ni hablar de mamá y papá.
Después de todo un día de esperar el momento ideal para salir corriendo al hospital, a la noche, cuando mamá y papá ya habían bajado la persiana del día, empecé a sentirme un poco comprimidito... mamá empezó con contracciones y a la 1.30 am, agarramos el bolso y nos fuimos para el hospi. Mamá ya había empezado con el trabajo de parto pero como podía ser largo y vivimos cerca, volvimos a casa para esperar el momento ideal. Y ese momento llegó a las 2 am cuando las contracciones se hicieron más fuertes y regulares. Después de algo más de dos horas esta vez sí, salimos para el hospital y yo ya estaba listo para ver las caras de mamá y papá cuando me vieran por primera vez. Finalmente, a las 11.34 am decidí salir y nos conocimos en persona!! Acá les muestro una foto de nosotros 3 ya juntitos después de mi nacimiento. Gracias a todos los que vinieron a visitarme y me llamaron para saber cómo estabamos. Por suerte todo salió bien.
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