En estas fotos pueden vernos en plena acción: papá me tienta con Baby Einstein a ver si me quedo tranqui unos diez minutos y a Feli lo ponen al lado de Toto (que viene a ser su Baby Einstein familiar) y luego de eso, en la foto brumosa donde me ven solita, no quería contarles que me fui de viaje a Londres, sino que me encerraron en la cocina a hacerme baños de vapor intenso a falta de un termotanque power que me permita hacerlos en el baño.
¿Conclusión? Colapsó la cocina y se cayeron unos azulejitos de arriba. Pero bueno. Mis pulmones están liberando mocos. Eso bien vale una lluvia interna de azulejitos. Sólo es cuestión de esquivar como corresponde el cerámico volador y ya estás apto para entrar en mi cocina.
Y bue... será de Dios que llega mi primer invierno fuera de la panza y me da esta clase de bienvenida!! Pero yo sé que es así. Feli también tuvo su momento de entrada sistemática a la guardia del hospital. Todo pasa. Como el invierno, mis mocos se irán en algún momento. Definitivamente antes que un buen sweater, en invierno tenés que tener a mano un buen nebulizador. Mi primera gran lección de vida.
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