Nada mejor que un día de pleno sol para recibir a la primavera. Se vienen los días más lindos, con solcito y sin tanto calor como en verano.
Yo me iría de pic nic por ahí con mis amigos del jardín y le compraría flores a mamá para que se ponga contenta.
Lo primero se me complica visto y considerando que todavía no salgo solo a ningún lado, ni hablar de cruzar la calle y francamente dudo que a mis padres les cope la idea.
Sin embargo, lo segundo pude hacerlo. Fue justo cuando papá rescató a mi abuela de mis ahora clásicos berrinches al no poder bajarme de la calesita de mi plaza preferida. Sí amigos, sepan que estuvimos dando vueltas y vueltas con la abuela en la calesita porque yo no me quería bajar y llamó a papá para que la rescatara.
Juntos los tres (papá, la abuela y yo) pasamos por un kiosko y compramos flores para homenajear a la primavera. Mamá, feliz oj corrrrsssss, recibió las suyas y la abuela también.
A disfrutar amigos, ya llegó la primavera.
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