miércoles, 25 de marzo de 2009

I´m back!

Cuando volvés de vacaciones te deprimís. Me parece que es inevitable. A ver, si lo pienso un poco, comparo: aire, sol, montañas, lago, calma chicha, mamá y papá full time vs smog, asfalto, y la obra de al lado de casa taladrándome la cabeza continuamente... y sí, cómo no quieren que me deprima!

Lo más lindo de estos días fue:

1) el despegue y el aterrizaje del avión... WOOOWWW cuánta adrenalina!!! mi boca no podía estar más abierta en esos momentos!! qué cosquillas en la panza!! quiero másssss!!!


2) los cinturones: sepan que me encanta analizar las hebillas, intentar abrirlas y cerrarlas... puedo estar horas así... qué barato me divierto! después no digan que estoy fatal, que no saben qué más hacer conmigo eh! sólo denme un cinturón y hasta que no lo abra no paro!


3) comerme todo, absolutamente todo lo que mis padres me decían que NO: NO ES NO! no es no? o es sí? o a veces es sí y a veces es no? cómo es? no importa... yo tenía que conocer el nuevo lugar.
Si me decían que NO me tenía que comer esa piña... me la comía! Si me decían que NO me tenía que meter más tierra en la boca... me la metía! Si me pedían encarecidamente que dejara que arrancar pasto para comermelo... yo me lo metía más adentro de la boca! Y cuando papá me metía los dedos para sacarme la tierra y el pasto, yo cerraba la boca fuerte fuerte... y me reía viendo a estos dos padres desesperados como si me hubiera tragado una cucaracha o algo así... jua! yo me reía... Y bueno, es como comer lechuga después de todo. No me van a decir que la lechuga es mucho más rica no? Y la goma espuma de la sillita del auto?? ah!! deliciosa!! Y las piedras? ah! las disfruté como quien degusta unos maníes con sumo placer. No se quejen. Al final, creo que muy poco me tragué.



y mamá trataba infructuosamente de sacarme las piedritas...
y papá también...

4) mi alto nivel de sociabilidad: Yo tenía un sistema. Claro. Venía alguien, lo miraba fijo, si hacíamos contacto visual y era adulto, le sonreía, pelaba hoyuelos y listo! adulto comprado! si era un niño era distinto: lo miraba, le sonreía y le ofrecía mis chupetes en clara señal de amistad. Y así estuve... todos estos días en contacto con extraños amigables con los que jugué continuamente...
Hubo un señor que siempre me saludaba, y yo por supuesto, siempre le respondía. En su último desayuno me sacó un par de fotos. Y una brasilera que me decía: Felipe! como meu papá! (en tono gracioso!). Y Vicky? una señora (o chica, perdón, no le saqué bien la edad, me parece que era esas señoras grandes de espíritu joven, tipo Cris Morena pero sin las extensiones y morocha) que no paró de correrme toda una tarde y quedé yo más cansado que ella. Qué energía, por favor!
Y las chicas que nos hacían el cuarto? una vez, estabamos en la cola del súper, y sin querer (juro que sin querer) le toqué la cola a la chica de adelante. Se dio vuelta como para increpar a algún sátiro y tuvo que bajar la vista para verme. Después miró a mis papás y les dijo: "ustedes están en el hotel xxxx, no? son los papás del bebé que se ríe todo el tiempo"!


Con Angela, que tenía un año, intercambiamos chupetes y me dio una manzana del manzano del hotel y con Isabella intercambiamos sonrisas, ella tiene 9 meses y me miraba tipo ídolo, creo que la enamoré. Con Santiago no hubo onda... y sino hay, no hay.
5) mis siestas frente al lago... ah! impagable! tomar mi mamadera y después quedarme frito frente al lago no tiene precio!

6) los señores positones: se convirtió en el tema del verano! SÍ SEÑORES... POSITONES... VAMOS A LA CAJA DE LOS CUENTOS... PORQUE PINKY CUENTA MUY BUENAS HISTORIAS... Buenísimo!!! Vacaciones y dosis más altas de TV!! Genial!! (¿quién les avisa a mis padres que paren de cantarla al menos un rato durante el día? no es sólo por mí, están los vecinos, piensen en los vecinos).


7) la guía copada: era muy graciosa. Tomamos una excursión a un bosque espectacular. Llegamos y mientras lo recorríamos nos contaba detalles particulares de la flora de la zona y algunas otras anécdotas. En un momento dijo: y sí, la anécdota de la historia de Bambi hace unos diez años hubo que dejar de contarla, mandaron carta de Jolivúd diciendo que el Sr. Walt Disney nunca estuvo acá. Así que ya no la contamos más.


Ahora, ya estoy de vuelta. Recorrimos un montón y estuve todo el tiempo con mamá y papá. Estuvo ideal.

Las caídas y los chichones son parte del recuerdo. La escalera peligrosa terminó queriéndome después de los tres escalones que me comí al intentar bajarla, ya se dejó de hinchar y nunca más me provocó inconvenientes. Era una tentación debo confesarles, pero en este sentido, la puerta que se sacaba y se ponía para bloquearla, contribuyó bastante.



El balcón, fue rápidamente cubierto con una red especial para que no cayera de los 2 metros que me separaban del piso.


Y sí, no les voy a mentir. Hubo momentos con alguna adrenalina extra: como esa vez que me caí por la escalera. Pero ahora me acuerdo de todo con una sonrisa. La pasamos bárbaro. Pero ahora volvimos. Estamos en casa. Después de todo, también me gusta volver a casa.

lunes, 9 de marzo de 2009

Todo listo para las vacaciones

¿Ya están repuestos del video emotivo? espero que sí, de todos modos, para los pocos paspados que se lo hayan perdido, o para aquellos sensibleros que quieran volver a verlo, saben que siempre estará disponible en el post de abajo.

Ahora voy a remontar el momento lacrimógeno contandoles brevemente que estoy partiendo de vacaciones. ¡Cómo las esperamos! Después de confirmar que todo el check list de cosas para llevar estuviera completo (sólo falta la lona, la bendita lona que siempre mamá se olvida, hoy que no se olvidó, no tiene ni la más remota idea de dónde puede encontrarla... y bue...), les cuento las cosas que son un must para mi pequeña humanidad:


1) mi pelota luminosa (va y viene, viene y va, se enciende, se apaga... esa pelota es lo más).
2) mis libros (me convertí en un aficionado de la lectura, no sé si les conté).
3) chupetes, muchos chupetes (no se olviden de mis chupetes, los quiero todos, que no me falte ninguno por favor, mínimo tres: uno en la boca, otro en la mano derecha y otro en la zurda).
4) el video emotivo de mi primer año (por algún motivo es el único calmante natural que me hace bajar dos cambios instantáneamente, lo que se convirtió en una estrategia muy tentadora para el viaje).
5) mi DNI: según mamá, si ella quisiera podría intercambiarme con cualquier bebé de mi edad y viajar con hijo ajeno... como el documento no tiene ni foto ni nada cuando sos recién nacido... Éste es un pedido solemne a las autoridades de este país: hagan DNI´s más completos, incluyan huella digital por favor! caso contrario, voy a tener que soportar a mi madre con el cuento del bebé intercambiado para viajar por el resto de mi vida... eso, o mamá está pensando seriamente en robarse a algún amigo mío con mi DNI... por eso, no le den ideas...
6) a mis padres (son un mal necesario... calman mis necesidades básicas... y sí, además estoy algo encariñado).


Eso es todo amigos, hasta la vuelta... babies.

lunes, 2 de marzo de 2009