viernes, 7 de enero de 2011

Termina el año, siguen los regalos

El 31 pasó con música, comida, Catalina durmiendo plácidamente (¿será sorda esta chica?), familia y regalitos. Sí, parece que Papá Noel siguió dejando obsequios desperdigados por ahí. En este caso, con mis tíos sureños donde el muy bien informado Santa, me acercó el reloj de Ben10, el auto de Ben10 y una pistola de agua de Toy Story.
Catalina también recibió regalo: un vestido re monono que seguro estrenará para algún evento importante.

Cuestión que fuegos artificiales de por medio, recibimos al 2011 y unos días, sólo 5 días después, mamá y papá nos hicieron poner nuestros zapatos debajo del árbol, y un poco de pasto y agua para los camellos... y así, nuevamente, recibimos otra catarata de regalos. Parece que llegaron los reyes. Por mí que se queden a vivir. Tan generosos que son y sólo toman agua y un poco de pasto. El intercambio me parece más que aceptable.

Por mí, podemos repetirlo cuando quieran.

Claro que me parece que vamos a tener que esperar algo de tiempo porque al final del día no sólo se terminaron los regalos sino que desarmamos el arbolito.

Fin de la época navideña. Fin de los regalos.

Está bien. Ahora me focalizo en las vacaciones. Ya les contaré lo que nos traemos entre manos. El año nuevo arranca con todo.
¡Bienvenido 2011!

miércoles, 5 de enero de 2011

¡Tengo 3 meses!


Ya tengo 3 meses. Un mes más, otro ritual fotográfico, otra coronita.
Aunque el pediatra lo desaconsejó, mamá siguió dándome la teta y yo me siento más gordita. En realidad, todos me ven más cachetona y jamonuda, así que en la próxima consulta al doc, veremos si la tozudez de mi madre ha sido efectiva.
Miro mis manitos y las muevo para todos lados. Soy fan de mis manos.
Me encanta jugar en el gimnasio intentando tocar el osito y el espejo colgante.
Sigo siendo demasiado mimosa para dormir. Sólo los brazos me permiten dormirme con tranquilidad.
No me gusta mucho andar en cochecito, believe it or not, no me duermo cuando paseo en él.
Suspendimos la wawita por exceso de calor. Yo la entiendo a mamá, con estas temperaturas, no da colgarme del cuello y pegarme a su cuerpo... pero ahora es tema de ella que me encuentre un medio de transporte alternativo.
Ya pasé mis primeras fiestas de fin de año y los cuetes ni me afectaron.
Estoy charleta. Re charleta. Tanto, que un día, mamá piensa que cuando Felipe diga: "Me daz la pota, papá?" Yo lo voy a corregir diciéndole: "la PE LO TA Felipe, se dice PE LO TA".