Parece que está en mis genes no querer pasar desapercibido. No sé exactamente por qué lado familiar viene.
La cuestión es que prefiero no revelar descaradamente todas mis habilidades porque temo impresionar a más de uno y poner en riesgo su salud a causa de una impresión muy fuerte... ustedes me comprenden, sé que sí.
Así que por eso, voy mostrándome de a poco, y por ahora me limito a un balbuceo encantador por el que muchos mueren cuando hablo por teléfono.
Aca va un momento de charla profunda con mi amigo el Gusano Chicco. Ya iré incorporando letras y después palabras, pero paulatinamente... entiéndanme, es por el bien de la familia, je!